Una pregunta muy repetida: «¿De verdad hace falta lavar el biodiésel? Durante meses he mezclado a medias diesel mineral y biodiésel sin lavar, y el motor funciona estupendamente.»
Respuesta: «Claro que hay que lavarlo. ¿Detergentes en la gasolina? Es aceptable. ¿Jabones en el biodiésel? No. ¿Una lata de HEET en el depósito de vez en cuando para resolver el problema del agua? Es aceptable. ¿Metanol que deteriore el odómetro? No. Y ciertamente no es nada beneficioso dejar que la glicerina arda dentro del motor. Creo que es mejor permitir que las destilerías de petróleo dejen varnices, parafinas, y cosas así en el diésel, y servírselo como champán a los incautos. Consejo para los que dicen que les ha ido bien sin lavar el biodiésel: no parece que haya ningún problema hasta que ya es demasiado tarde.» Todd Swearingen, Appal Energy, publicado en la Lista de Correo de los Biocombustibles.
Lee lo que opinan los fabricantes de equipos de inyección de combustible (Delphi, Stanadyne, Denso, Bosch) sobre las impurezas del biodiésel sin lavar (en inglés):
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Consulta también: Determining the Influence of Contaminants on Biodiesel Properties, Jon H. Van Gerpen et al., Universidad del Estado de Iowa, 31 de julio de 1996. Informe de 12.000 palabras sobre las impurezas y sus efectos. Archivo PDF, 2,1 Mb (en inglés): http://www.biodiesel.org/resources/reportsdatabase/reports/gen/19960731_gen014.pdf
El biodiésel de buena calidad siempre ha sido lavado.
Pregunta frecuente: «No lavo mi biodiésel. Dejo que repose un par de días y luego lo paso por dos filtros. ¿Es suficiente?»
Respuesta: No. La sedimentación y el filtrado no sirven porque los contaminantes (jabón, catalizador, glicerina y metanol) están disueltos en el combustible. La única solución es lavar con agua.
Otra pregunta: «El metanol es buen combustible, ¿Para qué separarlo del biodiésel?»
Respuesta: El metanol es buen combustible en coches de carreras con un motor de gasolina especialmente preparado. Mezclado con el biodiésel no es buen combustible porque daña el sistema de inyección, hay que quitarlo con las demás impurezas. Lo mejor es separarlo antes del lavado y reciclarlo para hacer más biodiésel.
Una pregunta muy común: «Me pregunto si alguien podría decirme cuál es la mejor manera de lavar grandes cantidades de biodiésel. ¿Es mejor el lavado con burbujas o el lavado con niebla?»
Respuesta: Ninguno de los dos.
Primero tienes que saber qué es una emulsión y cómo se forma. El biodiésel bien hecho se separa del agua de lavado rápida y limpiamente. Si no está bien hecho tiene más jabón de lo normal y productos intermedios de la reacción (mono- y diglicéridos), que actúan como emulsionantes. Los emulsionantes sirven para mantener estables mezclas de aceite y agua, como la mahonesa. El jabón también lo hace. Si hay mucho jabón en el biodiésel, no se separa del agua de lavado, o lo hace muy despacio. A veces tarda semanas. Cuando tarda tanto el problema es una emulsión. Más abajo hay una explicación detallada de las emulsiones.
De hecho la separación es una prueba de calidad. Si no se separa del agua de lavado no sirve como combustible. El biodiésel bueno, que ha completado la reacción, no forma emulsiones.
Puedes «arreglar» la emulsión o evitar que se forme (mira más abajo), y tener éxito... consiguiendo combustible de mala calidad. Seguirá teniendo impurezas, y las normas de calidad solamente permiten cantidades muy pequeñas de impurezas. Sobrepasando las cantidades permitidas se daña el motor.
Las técnicas de lavado delicadas, como el lavado con burbujas y el lavado con niebla, ocultan el problema si la reacción ha quedado incompleta.
Todd Swearingen, de Appal Energy, respondió:
«El lavado con niebla y el lavado con burbujas están muy extendidos entre los productores caseros, porque muchas veces no consiguen que se complete la reacción y tienen problemas con el lavado. Son dos maneras de ocultar las reacciones incompletas con la esperanza de que la mezcla no se emulsione mucho y no se note el problema.
«No debe lavarse hasta tener la certeza de que la reacción se ha completado. Consulta pruebas de calidad. Desafortunadamente, muchas personas son incapaces de comprobarlo por sí mismas y prefieren lavar con delicadeza.»
Consulta: Lavado por agitación.
Hay mucha confusión en este tema. Esta es otra respuesta a la misma pregunta, de una experta en métodos de lavado delicados:
«Tanto el lavado con burbujas como el lavado con niebla funcionan bien en lotes grandes, aunque con los mismos problemas que en los lotes pequeños: el lavado con niebla necesita más agua y forma menos emulsión que el lavado con burbujas, que necesita poca agua, pero puede formar una emulsión.
«Yo empleo los dos métodos. El lavado con niebla para lotes de unos pocos litros, y el de burbujas con un buen ciclo de reciclado del agua. Mi pequeña bomba de acuario da buenos resultados en mi depósito de lavado de 1.300 litros, pero puede que no todas las bombas sirvan para cantidades tan grandes. Aunque solamente se ve un apequeña cantidad de burbujas que suben desde el fondo, funciona realmente bien. Se forma menos emulsión que con la agitación que produce esa misma bomba en un lote más pequeño.» María Alovert, julio de 2004.
¿Qué clase de combustible forma emulsión en un depósito de 1.300 L con una pequeña bomba de aire para acuario? El combustible de calidad puede agitarse violentamente durante el lavado sin que forme una emulsión. No es posible que se emulsione con una bomba de acuario.
Por raro que parezca, antes había escrito esto sobre el lavado con niebla:
«La mala noticia es que el biodiésel de mala calidad puede emulsionarse con la ligera agitación que produce el lavado con burbujas. La buena es que puede hacerse fácilmente biodiésel de calidad... Hay gente que prefiere el lavado con niebla súperdelicado para evitar cualquier agitación. Opino que el lavado con niebla oculta el verdadero problema, que no es la agitación, sino la mala calidad. Es mejor asegurarse de que la reacción se ha completado, en vez de evitar la agitación para que el lavado sea fácil.» "Bubblewashing 101", María Alovert, 12 de mayo de 2003.
Alovert tenía un reactor de 200 L basado en el excelente diseño del reactor de Dale Scroggins, y la bomba que ella tenía para hacer la mezcla era demasiado pequeña para lotes mayores de 100 litros, es decir, que no podía mezclar bien lotes de 200 litros en el tiempo normal de proceso. También tenía problemas para separar correctamente la glicerina del biodiésel. Si no se completa la reacción, y además está contaminado con glicerina, lavarlo es muy difícil.
Como dijo Alovert, es fácil hacer buen biodiésel. Esos problemas tienen solución.
El lavado con niebla consiste en rociar una nube de gotitas minúsculas que caen sobre la superficie sin perturbar el líquido y lo atraviesan arrastrando al fondo las impurezas. Funciona, por lo menos lava el biodiésel, aunque es lento y necesita mucha agua, que no suele reutilizarse. ¿Por qué elegir este método? Después de todo, la principal prueba de calidad del biodiésel cosiste en sacudirlo violentamente en un bote con algo de agua y ver cuánto tardan en separarse. Consulta pruebas de calidad. Si no puedes agitarlo durante el lavado sin que forme espuma o emulsión, tienes que empezar desde el principio y aprender cómo se hace bien el biodiésel. Cuando hayas aprendido y te salga bien podrás usar métodos de lavado más efectivos, en vez de ocultar la mala calidad con este.
El lavado con burbujas fue desarrollado en la Universidad de Idaho y es popular entre los productores caseros. Se hace con una pequeña bomba de aire (suelen utilizarse las de acuario) y una piedra difusora. Se ponen agua y biodiésel en el recipiente de lavado. Tiene que haber entre 1/4 y 1/2 más de agua que de biodiésel. El agua está en el fondo, donde se encuentra la piedra difusora, y el combustible flota encima. Las burbujas de aire (mejor que sean muchas y muy pequeñas) suben atravesando primero el agua y luego el biodiésel. Cada gota queda cubierta por una fina película de agua y la eleva através del biodiésel, lavándolo por el camino. Cuando la burbuja estalla en la superficie deja caer la gotita de agua que la acompañaba, que vuelve al fondo atravesando de nuevo el biodiésel y arrastrando más impurezas.
Para que quede bien limpio hacen falta tres o cuatro lavados consecutivos de entre seis y ocho horas de duración cada uno (el primero suele ser más corto), con un reposo intermedio de al menos una hora entre lavado y lavado, auque algunos lo dejan reposar mucho más. Después del reposo el agua sucia se drena por un desagüe del fondo para sustituirla por agua limpia. Al final del último lavado el agua debe estar cristalina, con pH 7 aproximadamente.
Algunas piedras difusoras baratas se desmenuzan por culpa del biodiésel, especialmente las de color azul.
Las cerámicas son mejores y duran indefinidamente.
Método de Aleks Kac: Lavado
Método de Mike Pelly: Lavado con burbujas
Ventajas del lavado con burbujas: es fácil, funciona y no da preocupaciones; pon agua, enciende la bomba y vuelve más tarde.
Inconvenientes: tarda mucho. Hay formas mejores y más rápidas (mira más abajo). También oxida el combustible.
El lavado con burbujas es delicado y puede ocultar una reacción incompleta, que se haría evidente agitando la mezcla. Siempre es bueno hacer una prueba antes de lavar, agitando un bote con biodiésel y algo de agua para ver si luego se separan bien.
Otro problema es que el lavado con burbujas oxida el combustible. Cada aceite tiene sus características. Algunos son aceites secantes, como el de linaza, que se usa en pinturas. Cuando se seca se polimeriza y forma un sólido parecido al plástico. Con las altas temperaturas que hay en los motores de combustión interna la polimerización se acelera. Ocurre cuando el oxígeno atmosférico rompe los enlaces dobles de los aceites insaturados. Todos sabemos lo que hace una bomba para acuario: bombea oxígeno en el agua; en el lavado con burbujas bombea oxígeno en el biodiésel.
No sólo afecta a los aceites secantes, también a lo semisecantes, muchos de los cuales se emplean como materia prima para el biodiésel.
Los aceites saturados no se polimerizan, los insaturados sí. El grado de insaturación se llama índice de iodo. El aceite de linaza, el de tung, y algunos aceites de pescado tienen el índice de iodo entre 170 y 185. El aceite de coco tiene un índice de iodo de diez. Para más información sobre los índices de iodo: Índices de iodo elevados.
La conversión de los aceites insaturados en biodiésel reduce la polimerización, pero no la evita.
La norma europea para biodiésel de 2003 (EN 1421), que ha sido imitada por Australia, y pronto lo será por japón, establece un límite máximo para el índice de iodo y para la estabilidad de oxidación. El límite para el índice de iodo es 120, que excluye a la soja y al girasol como fuentes de aceite para producir biodiésel, pero permite el aceite de colza, la oleaginosa más cultivada en Europa. La más cultivada en EE.UU. es la soja. La norma norteamericana (ASTM D-6751) no establece límites para el índice de iodo ni para la oxidación. En un documento publicado hace diez años, el profesor Jon H. Van Gerpen, director del proyecto de biodiésel de la Universidad del Estado de Iowa, declaró: "El estándar para biodiésel debería incluir un límite para la tendencia del combustible a oxidarse, y un límite para el máximo grado de oxidación aceptable para poder usarlo en motores diésel." Este asunto no recibe ninguna atención en EE.UU., pero los resultados europeos son concluyentes: incluso cuando se produce a partir de aceite de colza, con su bajo índice de iodo, el biodiésel oxidado puede formar polímeros y dañar los motores.
El lavado con burbujas produce oxidación. Hemos recibido resultados de análisis hechos en Europa. El biodiésel casero analizado superó todos los requerimientos de los estándares menos el nivel de estabilidad de oxidación. Quienes encargaron aquellos análisis ya no usan más el lavado con burbujas, ahora lo lavan por agitación.
Si lavas tu combustible con el método de las burbujas, úsalo lo antes posible, especialmente si lo haces apartir de la soja, el girasol u otros aceites semisecantes. No es bueno almacenarlo mucho tiempo. Influyen muchas variables: el tipo de aceite, las condiciones de almacenamiento, el clima... Puedes probar con aditivos antioxidantes. Nosotros no temos experiencia con esos aditivos. Con aceites semisecantes o aceites con un alto índice de iodo, alterna su uso con lotes de biodiésel hecho de aceites con menor índice de iodo.
Una pregunta frecuente: «¿Hay alguna forma de lavar el biodiésel en poco tiempo? He leído sobre el lavado con burbujas y lo entiendo, pero para conseguir la mejor calidad se tarda más de una semana, y hacen falta muchos lavados.»
Respuesta: «Puede hacerse en mucho menos tiempo de la siguiente manera:
«Dependiendo del volumen del lote, y del tamaño y la potencia del motor, se puede reducir el tiempo total de proceso a menos de 24 horas.
«La mayoría de la gente evita mezclar el combustible y el agua en la etapa de lavado pensando que se formará una emulsión. Y es cierto que se formará si se intenta lavar combustible que no ha terminado de reaccionar.» Todd Swearingen, Appal Energy, publicado en la Lista de Correo de los Biocombustibles.
Un comentario posterior: «Todd, hoy me he arriesgado a probar tu método de lavado rápido en un bidón de 130 litros, y quiero agradecerte el tiempo que me has dedicado. ¡Funciona! Al menos en mi caso, este método es mucho mejor y más rápido que el lavado con burbujas. Solamente cinco minutos hasta que la mezcla tenga un aspecto homogéneo, una hora de reposo, y se cambia el agua. Con hacer esto tres veces es suficiente. El biodiésel ya está limpio. Lo dejaré reposando un día entero. No se forma emulsión, se separan muy bien.» Kevin Shea, en la Lista de Correo de los Biocombustibles.
Ventajas del lavado por agitación: Es rápido y efectivo, no oculta las reacciones incompletas y no oxida el combustible.
Inconvenientes: No tiene inconvenientes si se hace todo bien desde el principio. Algunos principiantes tienen dificultad con esto, todo parece ir bien hasta que empieza el lavado y llegan los problemas; se forma espuma, o se convierte en una emulsión que no puede separarse. Luego se desaniman. No te rindas, sigue adelante. Es cuestión de práctica. Asegúrate de que la valoración y las medidas son correctas, sé tan meticuloso como puedas, comprueba que los productos sean de buena calidad y se encuentren en buenas condiciones, de que pones suficiente metanol, de que la temperatura es correcta y el tiempo de agitación suficiente.
Más cosejos de Todd Swearingen:
Puede ahorrarse algo de dinero empleando la misma bomba para la reacción y para el lavado, pero con mucho cuidado de limpiar completamente la bomba con biodiésel antes de utilizarla otra vez para la reacción, en el siguiente lote (de modo que el biodiésel arrastre todo resto de agua). Si se emplea el mismo recipiente para la reacción y para los lavados, también hay que quitar los restos de agua con biodiésel. Si no dispones de mucho espacio es una opción, pero resulta mucho mejor disponer de un depósito de lavado con agitador independiente del reactor.
Un aspersor de jardín giratorio mezcla bien el combustible y el agua. Una bomba hace pasar la mezcla por el aspersor, que la derrama sobre la superficie.
Si empleas como reactor un depósito estanco de agua caliente, probablemente queden dentro restos de glicerina difíciles de sacar, que hecharían a perder el lavado posterior del biodiésel, y el lavado dejaría restos de agua que hecharían a perder el siguiente lote de biodiésel. Es mejor tener un depósito de lavado independiente.
Si se te cuela una pequeña cantidad de los subproductos en el depósito de lavado cuando traspasas el combustible, deja que repose otra vez durante la noche, calienta agua (como máximo un cuarto del volumen de biodiésel) y héchala sobre la superficie del combustible. Deja que repose unas horas y saca la mezcla de agua y glicerina. Después podrás continuar el lavado de la manera habitual.
Otra opción para la agitación en el lavado es usar una bomba y un aspersor de jardín. No tiene nada en común con el lavado con niebla, no es nada delicado. La mezcla queda tan homogénea como con la agitación mecánica, aunque tarda algo más, unos 15 ó 20 minutos. Salpica un poco, pero el peligro de oxidación es mucho menor que en el lavado con burbujas.
Deja reposar tu biodiésel antes de lavarlo. Cuanto más tiempo mejor, al menos doce horas, o mejor 24 h, antes de separar la glicerina y continuar con el lavado. Esta decantación disminuye la alcalinidad y permite un lavado más fácil con menos agua.
Ten cuidado separando la glicerina del biodiésel, es una substancia muy jabonosa. Es mejor tener un poco de biodiésel en la capa de subproductos, antes que subproductos en el biodiésel.
Si te ocurre que pasa un poco de la mezcla de subproductos junto con el combustible cuando lo transfieres al tanque de lavado, déjalo reposar de nuevo toda la noche. Por la mañana calienta agua (un cuarto de la cantidad de biodiésel) y déjala sobre la superficie. Deja que repose unas horas y saca el agua del tanque. Continúa con el lavado de la manera habitual.
Así es como nosotros hacemos la separación de los subproductos del biodiésel.
Deja reposar el combustible entre lavados tanto tiempo como sea posible antes de reemplazar el agua. Generalmente, cuanto mayor sea el tiempo de reposo mayor será la efectividad del siguiente lavado.
Después del lavado deja que asiente de nuevo antes de usarlo. El biodiésel recientemente lavado suele ser algo opaco. Tarda en aclararse entre un día y una semana. Dejalo al sol, o calientalo a 45-50º C (113-122º F) y dejalo enfriar en un recipiente con ventilación. Si se vuelve opaco otra vez probablemente no esté bien lavado. Lavalo de nuevo.
El método de "contra corriente" para reutilizar el agua de lavado reduce en dos tercios la cantidad de agua necesaria.
El agua del lavado de biodiésel no queda saturada de impurezas, sino que se alcanza una especie de equilibrio entre las impurezas contenidas en el agua y las que permanecieron en el biodiésel (es decir, entre la fase acuosa y la fase aceitosa). Normalmente se hacen tres lavados. El agua del primer lavado se llevará consigo la mayoría de los contaminantes, reduciéndose lo retirado en el segundo lavado, y más aún en el tercero. Tanto es así que para lavar del próximo lote de biodiésel se reutiliza el agua del segundo y tercer lavado para el primero y el segundo, respectivamente, acabando con agua limpia para el tercero. Con este procedimiento, como vemos, sólo se desecha el agua del primer lavado de cada lote.
Cuanto más frío hace menos efectivo es el lavado, porque tarda más y necesita más agua.
Si el reactor y el tanque de lavado están dentro de un edificio con calefacción no deberías tener problemas; de lo contrario tienes que calentar el biodiésel o, mejor, el agua. Procura que la temperatura dentro del tanque se mantenga como mínimo a 30º C (86º F). Nosotros en invierno lavamos con agua caliente. Nos cuesta barata, pero aun así tenemos que gastar energía, y la energía no es gratuita, por muy barata que cueste. Tenemos un calentador de agua Kyocera, para usarla basta con bombearla hasta el depósito de lavado.
No deberían formarse si el combustible está bien preparado (mira más arriba). Cuando se forma una emulsión en lo primero que hay que pensar es en el motivo, para encontrar una solución y que no vuelva a ocurrir.
Lo segundo que hay que pensar es cómo salvar el lote. Un solo lote de mala calidad y con impurezas no hará daño al motor, si no dura mucho tiempo. Puedes reparar el lote y aprovecharlo.
Una emulsión de poca importancia consiste en una tercera capa entre la de biodiésel y la de agua después del reposo del primer lavado. Una capa intermedia delgada como una hoja de papel es normal, puedes continuar con el segundo lavado. Si la capa intermedia es más gruesa, algo va mal. Drena esa capa dejando salir también un poco del biodiésel que tiene por encima y un poco del agua que tiene por debajo. Calienta la emulsión y deja que repose. Cuando se separe la emulsión mezcla el biodiésel defectuoso con el siguiente lote de aceite para reprodesarlo. Mientras tanto continúa lavando del biodiésel que no se emulsionó en el primer lavado. Ya no debería emulsionarse.
Una emulsión grave no ocupa una capa intermedia, si no todo el tanque de lavado. Es como tener el tanque lleno de sopa de pollo.
Si lo dejas toda la noche o un día entero normalmente se separará y volverás a tener una capa intermedia como en el caso anterior. Puede tardar más en separarse, muchos días, o una semana, especialmente si hace frío. Mientras esperas el tanque está ocupado y no puedes lavar el siguiente lote.
Las emulsiones pueden separarse de muchas maneras distintas. Calentarla hasta 50-60º C (122-140º F) suele ser suficiente. Como al secar el aceite, pueden formarse burbujas de vapor que luego estallan violentamente. Otra forma es añadir agua caliente a la mezcla, si hay suficiente espacio en el depósito. Cuanto más caliente mejor. Por lo menos debería empezar la separación: deja que repose, drena toda el agua que se separe, pon más agua caliente... hasta que el biodiésel quede limpio.
También puedes probar con sal común, es decir, cloruro de sodio. Diluye la sal en agua, añadela mientras agitas con suavidad, y sigue añadiendo mientras empieza a separarse.
De esta manera se separa la emulsión, con el problema de que la sal es una impureza. Quitar toda la sal del combustible es difícil. El agua salada no es tan inocua como el agua normal del lavado, así que ten cuidado cuando te desagas de ella.
Otra solución es recurrir al ácido. Lee la siguiente sección.
Uses el método que uses, una vez separada la emulsión, continúa con el resto de los lavados hasta que el combutible quede tan limpio y seco como de costumbre. Ya puedes usar el lote reparado y aprender cómo hacer mejor combustible la próxima vez.
Algunos dicen que es un error neutralizar los restos de catalizador durante el lavado. Dicen que además de neutralizar el catalizador también transforman algunas moléculas de jabón en ácidos grasos libres, que se disuelven en el biodiésel y empeoran su calidad.
Nosotros raramente lo hacemos, pero mucha gente hecha ácido durante el lavado sin problemas. Algunos de ellos han hecho analizar su biodiésel y el resultado ha sido bueno. El biodiésel neutralizado con ácido durante el lavado puede cumplir con estándares como DIN 51606 y ONORM. Es una práctica común en la producción comercial.
¿De verdad se convierte el jabón en AGLs? Las cantidades típicas de ácido son: 8 ml de vinagre al 5% por cada litro de agua de lavado; 2 ml de ácido fosfórico al 10% por cada litro de agua de lavado; suficiente ("no mucho") ácido fosfórico para dejar el pH cerca de 7 (neutro). Otros ácidos utilizados son el sulfúrico, el cítrico y el ácetico, todos bien diluidos.
Así es como se convierte el jabón en AGLs: Separating glycerine/FFAs. Lo que pone en esa página sirve para aceites usados "normales", que dan en la valoración 3 ml. Con esos aceites, para descomponer los jabones en glicerina y AGLG hacen falta 9,75 ml de ácido fosfórico (pureza 85%) por cada litro de aceite. Es una cantidad de ácido 50 veces mayor que la necesaria para neutralizar el catalizador en el lavado, y en el lavado el ácido está diluido en agua. No se formarán ácidos grasos libres, pero administra el ácido con moderación de todas maneras.
El ácido también sirve para deshacer emulsiones, o para prevenir que se formen, ocultando el hecho de que la reacción no se completó. Es importante saber si la reacción se ha completado o no. Haz siempre una prueba de lavado antes de lavar. Puedes deshacer una emulsión añadiendo ácido diluido (fosfórico, acético, cítrico, sulfúrico, con una concentración del 10%) hasta que empiece a separarse.
El agua sucia del lavado es tan inofensiva como el agua residual de cualquier casa. Es aún más inofensiva si recuperas el exceso de metanol después del lavado. La mayor parte del metanol y el catalizador quedan en la capa de glicerina, no en el biodiésel que luego se lava. El catalizador no daña las cañerías porque en realidad sirve para limpiarlas, y los jabones son muy abundantes en las aguas residuales. El resto de las impurezas no deben ser muy distintas de las que quedan después de lavar los platos. No causas ningún problema si dejas que esta agua se vaya por el sumidero. O puedes tratarla en un sencillo sistema de reutilización de aguas grises, filtradas biológicamente con plantas acuaticas como el jacinto de agua y la lemma minor, y luego reutilizarla. Hay mucha información en internet para aprender cómo se hace. También sirve para regar si se diluye en agua limpia.
Cuando el combustible está cristalino, es decir, que se puede ver através de él, ya está seco. En realidad nunca queda totalmente seco; aunque los estándares dicen que no debe contener agua, siempre absorbe un poco de humedad de la atmósfera, entre 1.200 y 1.500 ppm, pero es agua diluida, que no da problemas, a diferencia del agua en suspensión.
Se seca solo. Tarda entre un día y una semana empezando a contar desde que se separa del agua del último lavado. Se seca mejor dejándolo al sol, o calentándolo hasta 45-50º C (113-122º F) y dejando que se enfríe en un recipiente ventilado. Si se enturbia otra vez cuando se enfría, probablemente no esté bien lavado. Tendrás que lavarlo otra vez.
Hay un método que se llama secado con burbujas. Es igual que el lavado con burbujas, pero sin agua. Drena el agua del último lavado y bombea aire en el combustible igual que en el lavado con burbujas. El biodiésel queda seco en una noche. A veces se mantiene turbio y hay que volver a lavarlo.
El secado con burbujas tiene la misma desventaja que el lavado con burbujas, pues oxida el combustible, a no ser que lo hagas muy deprisa. No supera los requerimientos del estándar europeo EN 1421. No recomendamos este método. Nuestro combustible suele quedar seco en un día o dos.
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